El mármol, es una piedra natural de espectacular belleza, de origen metamórfico, en donde su principal característica es que pueden ser brillados en su superficie, formada a partir de rocas calizas. Testigo fiel de paso de millones de años en la tierra: de cambios extremos de presión y temperatura; de escurrimientos en acuíferos; con la presencia de fósiles y tantos misterios plasmados en estas enigmáticas piedras en donde cada pieza es única e irrepetible.
Gracias a las técnicas de explotación y transformación, hoy podemos encontrar el mármol en usos tan comunes como en cubiertas para lavabo, baños, pisos y muros, escaleras, entre otros, que debido a sus vetas y tonos tan peculiares dan origen a acabados elegantes, limpios modernos y al mismo tiempo clásicos.
Su densidad promedio es de 3,000kg/m2. Por lo que en su presentación de 1cm de espesor pesa 30kg/m2, y en 2cm pesa 60kg/m2
Comercialmente se fabrica en 1 cm de espesor para piezas moduladas principalmente de 30.5×30.5 cm y de 40.6×40.6 cm y con un peso de 30kg/m2; y en 2cm de espesor con medidas de placas de hasta 300 cm de largo por 180cm de altura peso de 60kg/m2.
El mármol es una piedra de dureza media, por lo que puede ser utilizado para pisos, cubiertas de lavabo, etc., sin embargo, con el uso y el roce de elementos de dureza mayor puede llegar a ser rayado.
Se recomienda el uso de limpiadores neutros libres de cloro y agentes altamente agresivos. Existen limpiadores especiales de uso diario. Consulte con nuestros expertos.
Es relativamente fácil, se utiliza lijas de agua que se pueden conseguir casi en cualquier tlapalería, vienen por hoja. Empezando por la gruesa (n. 80), después la mediana (n. 120) y la fina (n. 400). Tallar la superficie rayada con las lijas en forma circular utilizando agua, después de cada lija, lavar la superficie antes de cambiar por la de mayor grado, (cada vez hacer el círculo más grande que el número de lija anterior). Después de la lija del 400, untar con estopa húmeda ácido oxálico hasta adquirir el brillo deseado. Se recomienda sellar posteriormente la superficie tratada. Importante, para mármol negro o verde, este tratamiento no es recomendable, de ser el caso consulte con nuestros expertos.
Si la mancha está relativamente nueva, entonces no ha permeado mucho sobre la superficie, la mancha se puede absorber por ósmosis, mediante agentes diseñados especialmente para ello. Consulte con nuestros expertos.
Existen diferentes tipos de mármoles, unos más permeables que otros, la recomendación es que estén protegidos con selladores especiales y aun así limpiar una mancha a la brevedad, posible de que se haya vertido el agente sobre ellos. Con estas dos recomendaciones seguramente se reducirá de manera muy considerable la probabilidad de que se pueda manchar.
Procure no utilizar limpiadores agresivos como cloro. Si cae algún agente que pueda mancharlo, limpie a la brevedad posible, evite el contacto de tierra o piedras que lo puedan rayar. Existe un kit de limpieza y mantenimiento para conservar su mármol como nuevo. Consulte con nuestros expertos.
Si quiere pulir una superficie pequeña, utilice lijas de agua que se pueden conseguir casi en cualquier tlapalería, vienen por hoja. Empezando por la gruesa (n. 80), después la mediana (n. 120) y la fina (n. 400). Dependiendo que tan maltratada esté la superficie. Puede usar desde la lija más gruesa si está muy rayado; mediana si está ligeramente opaco y la fina si solo necesita brillo. Tallar la superficie rayada con las lijas en forma circular utilizando agua, después de cada lija, lavar la superficie antes de cambiar por la de mayor grado, (cada vez hacer el círculo más grande que el número de lija anterior). Después de la lija del 400, untar con estopa húmeda ácido oxálico hasta adquirir el brillo deseado. Se recomienda sellar posteriormente la superficie tratada. Importante, para superficies grandes como pisos, o si es mármol negro o verde este tratamiento no es recomendable, de ser el caso consulte con nuestros expertos.
A pesar de su belleza, el mármol y sus usos tan diversos, no es muy recomendable para superficies que están expuestas a condiciones críticas de temperatura, a agentes altamente corrosivos o a condiciones donde pueda ser rayado con relativa fuerza, como lo son en barras de cocinas, mesas de servicio, etc. Por ende, las hace más vulnerables a rayones y manchas. Para ello es recomendable el uso del granito y el cuarzo.